domingo, 18 de mayo de 2014


En qué consiste la displasia de cadera en perros (Madrid)


La displasia de cadera en perros  es una mal degenerativa de la articulación coxofemoral (la cadera en su articulación con el fémur). Es muy habitual que se de en canes de raza grande, por  añadidura de que hay razas con mayor tendencia a tenerla; esta dolencia, podría presentarse en un solo lado o en los dos a la par.
La articulación coxofemoral está formada fundamentalmente por tres estructuras: la primera es el acetábulo que se haya en la cadera, es una cavidad adonde se encaja la segunda estructura que es la cabeza del fémur, que tiene una forma de esfera y por finalizar el ligamento que une con fuerza la cabeza femoral. En una acoplamiento habitual tanto el acetábulo como la testa de fémur se encuentran rodeados por tejido que hace que la sección de la articulación posea un flujo suave, sin rozaduras ni molestias, es muy estable y duro.
En la displasia de cadera en perros la articulación tiene relajación en músculos y ligamentos, el tejido articular suave se pierde, se da la desproporción en la cabeza del fémur, presentando zonas llanas o bordes salidos, asimismo de que el acetábulo podría estar realmente rajado y ocasionar un movimiento rudo, golpes en la zona articular e incluso una descoyuntamiento, es decir que se disloca el fémur de la cadera causando sufrimiento hondo al can.

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Síntomas de displasia de cadera

En casos donde el crecimiento de la displasia es muy amplio, es usual que los dueños no perciban los cambios por su presentación progresivo o debido a que aparecen muy despacio, esto es, en un principio tan sólo perciben molestias en el perro al moverse, que evita la estirarse total de los miembros posteriores, muestra de claudicación, dolor y pérdida de masa muscular. Los signos suelen variar en función de la importancia del caso, la tolerancia del perro y el incremento de la padecimiento.

Predisposición displasia de cadera

La totalidad los animales suelen soportar la displasia de cadera, sin embargo las razas gigantes son las más tendentes a padecerla. Pastor Alemán, Labrador, Cobrador Dorado, San Bernardo, Rottweiler, Gran Danés y los cruces de estas razas, en cambio, como indicamos, todos los perros suelen sufrir la displasia de cadera.
El entrenamiento es otro grado a tener en cuenta ya que los perros sobre ejercitados en edades jóvenes, al  igual que los perros con masa muscular pobre, disponen de más probabilidades de poseer problemas en las articulaciones, lo adecuado es realizar ejercicio moderado tal como andar y si es viable que nade, ya que las dos conllevan un ejercicio de poco impacto, que provee de una alta masa muscular, sin los peligros del ejercicio exagerado.

Comúnmente, el diagnóstico de la afección se hace con un control ortopédico, unido de informes de rayos X, en ocasiones muy graves con la historia clínica y el examen tangible general se puede presumir del impedimento. En cambio hay multitud de diagnósticos tempranos incluso sin signos clínicos, debido a que algunos criadores hacen estudios previos a cruzar sus perros pensada para garantizarse que no son un peligro para utilizarse como pie de cría.

Un excelente blog con información sobre la displasia canina está en: clinicamedican.tumblr.com

También existen especialistas en el tratamiento de esta dolencia en Madrid: www.clinicaveterinariamadrid.es